Páginas

Datos personales

Mi foto
De lo mejor... Villa del Río (Córdoba)

7 jun 2011

Salsa de mascarpone a la pimienta verde

     El queso mascarpone es uno de mis preferidos, no sólo para hacer ricas variedades de tiramisú, sino para muchas cosas más, como por ejemplo ésta.
     La siguiente salsa me encanta, puede servir para acompañar cualquier cosa. Un pollo a la plancha, un pescado, unas patatas asadas, hervidas..., ¡qué se yo! Es una salsa bastante potente, con lo cual cada uno deberá elaborarla utilizando el vinagre que más le agrade y en la cantidad que más le convenga.
     Yo no machaco los granos de pimienta, pero si no os gusta encontraros su textura es mejor agregarlos machacados. En ése caso recomiendo poner menos cantidad y eliminar la pimienta molida.
     Creo que con estas cantidades queda muy buena, pero si alguien la aprecia floja o fuerte, que acomode los ingredientes a su gusto.
     Al no llevar huevo y sí vinagre, es una crema que nos aguantará muy bien unos días.
     La que nos sobre la guardaremos en la nevera, cubierta con film transparente que pegaremos a la salsa para que no haga costra. Al enfriarse tomará una consistencia mantecosa debido al mascarpone.      
     Allá vá: 
INGREDIENTES:
  • 100 ml. de vinagre de sidra
  • 30 ml. de agua
  • 1 ó 2 chalotas muy picadas
  • 1 pizca de ajo muy picado (1/4 de diente aprox.)
  • 225 grs. de queso mascarpone
  • 1 cucharada de postre de azúcar
  • 1 cucharada sopera de pimienta verde en grano
  • 1 pellizco de pimienta molida
  • 1 cucharadita de las de café de mostaza de Dijón
  • Cebollino picado o perejil
 ELABORACIÓN:
     En un cazo vertemos el agua, el vinagre y las chalotas muy picaditas. Lo ponemos al fuego hasta que reduzca y se nos quede como en unas dos o tres cucharadas.
     Pasamos el calor al mínimo y agregamos un poquito de ajo también muy picadito. Lo rehogamos unos segundos (cuidado que no se nos queme) y añadimos los granos de pimienta verde con algo de su salmuera, por eso no utilizamos sal.
     Damos unas vueltas y agregamos el mascarpone y la pimienta molida, revolviéndolo muy bien con unas varillas, a fin de que se nos vaya formando una cremita.
     Seguídamente incorporamos el azúcar, mezclamos y finalmente fuera del fuego, le echamos la mostaza y el cebollino (o en su defecto el perejil, o cualquier otra hierba que nos convenga) y ya está. Para chuparse los dedos.
     ¡Que aproveche!

No hay comentarios: