Tarta de tres quesos y azahar con frutos secos

     Para los amantes de la tarta de queso, una versión que me ha sorprendido, a pesar de haber intentado imaginarme su sabor antes de inventarla. Si no teneis algún ingrediente, no importa, echarle imaginación, sustituir lo que os apetezca, o lo que creais que no os agradará.

INGREDIENTES:

• 250 grs. de queso de Burgos (o requesón, ricotta..., etc).
• 250 grs. de queso Mascarpone (o Philadelfia..., etc).
• 50 grs. de queso azul (Roquefort, danés, gorgonzola..., el que más os guste).
• 3 Huevos.
• 3 ó 4 cucharadas de azúcar.
• 1 y 1/2 cucharadas de harina de maiz (Maicena).
• 2 cucharadas de agua de azahar.
• 1 pizca de sal.
• 8 ó 10 Nueces troceadas (o cualquier otro fruto seco).
• un puñadito de uvas pasas, sin pepitas.
• 1 cucharadita de zumo de limón.
• Mermelada de frutos rojos.

 ELABORACIÓN:     

    En un bol mezclamos el azúcar, la harina de maiz y la sal, revolviendo bien con las varillas, para que se suelten bien estos tres ingredientes.

     Seguidamente separamos las claras de las yemas y reservamos.

    Añadimos las yemas al bol y mezclamos bien, agregando también el agua de azahar y procurando que quede una mezcla homogénea.

    A continuación vertemos el queso de Burgos, volvemos a varillar, añadimos el queso mascarpone, y finalmente el queso azul, procurando que igualmente la mezcla quede bien ligada. (A mí, particularmente, si el queso azul no queda perfectamente ligado, me gusta más, casi prefiero encontrarme los tropezones, creo que entonces la sensación en boca es como más sorprendente, así pues prefiero desmenuzarlo y echarlo en el último momento, pero eso es elección de cada uno en función de sus gustos).

     En otro recipiente montamos las claras a punto de nieve dura, con un poco de azúcar y el zumo de limón, y cuando quede listo lo incorporaremos a nuestra crema de quesos, poco a poco, revolviendo despacio con una espátula o una cuchara.

     Agregamos los frutos secos troceados, las uvas pasas, y mezclamos todo con cuidado.

   Finalmente meteremos el preparado en un molde, o en varios pequeños, y lo introduciremos en el horno, previamente calentado a 160-165º, durante 40 min. aprox., dependiendo del tamaño del/los moldes.

    Con una varilla de brocheta o la punta de un cuchillo, comprobaremos si está bien cocido por dentro y listo. Si nos gusta más dorado por arriba, siempre podemos darle un rápido golpe de gratinador.

      Lo serviremos con un poco de mermelada adornando el plato.

      ¡Que aproveche!